martes, 11 de junio de 2013

Plenilunio

No, aunque lo parezca, esto no va
de licántropos y balas de plata
En Plenilunio pueden encontrarse varios elementos clásicos de la novela policíaca: truculenta escena del crimen, investigador tenaz, asesino mórbido dispuesto a repetir su acción execrable. Molina usa los lugares comunes del género, pero con su propia prosa, que tiene largas oraciones orquestadas por una abundancia de comas. «El inspector buscaba la mirada de alguien que había visto algo demasiado monstruoso para ser suavizado o desdibujado por el olvido, unos ojos en los que tenía que perdurar algún rasgo o alguna consecuencia del crimen, unas pupilas en las que pudiera descubrirse la culpa sin vacilación, tan sólo escrutándolas, igual que reconocen los médicos los signos de una enfermedad acercándoles una linterna diminuta». Esa manera de escribir le exige al lector, si no quiere asfixiarse, avanzar a una velocidad concreta, acomodarse al ritmo que Molina le ha dado al texto; una vez que se logra, las acciones de los personajes cobran una gran viveza.

A diferencia de otras, esta novela
ha tenido suerte con sus cubiertas
La crueldad que implica el brutal asesinato de una niña se expone sin paliativos. El inspector se queda con la terrible imagen de la niña muerta clavada en sus retinas, y busca al culpable sin esperanzas de encontrarlo porque sabe que las pruebas son insuficientes; recorre la ciudad pensando en la desazón de los padres y las personas cercanas a la víctima. El psicópata se asombra de haber actuado con impunidad, pues hizo lo que quiso sin que nadie se fijase en él; se pasea libremente, mofándose en secreto de la policía y los periodistas.

Normalmente, esto sería un juego del gato y el ratón, un pulso que cualquiera de los dos podría ganar; pero Molina no le da al inspector mucho a lo que agarrarse. Lo único que le queda es seguir la recomendación del cura que le dio clase de niño: «Busca sus ojos». ¿Es posible cometer un acto así y salir limpio de él? ¿No quedará alguna huella imborrable en los ojos?

¿Tendrá esa luna algún significado
oculto?
Sin duda, Plenilunio es una novela escrita con maestría. Esas larguísimas descripciones hacen que dé una falsa impresión de pesadez, porque es una lectura muy ágil; aunque Molina usa un estilo que es la antítesis del género, mantiene el ritmo que lo caracteriza. Ni siquiera las reiteraciones de algunas imágenes triviales —bien escogidas, como aquello de la mano y el trigo en Gladiator— sobrecargan el resultado final. Plenilunio es, por lo tanto, digna de ser leída y admirada; mas ha de tenerse en cuenta un detalle importante: no aporta nada nuevo salvo lo dicho, que no es poco. Léela si tienes interés por conocer un enfoque distinto y contemporáneo de todo el tinglado que montaron, hace tanto tiempo, señores como Poe o Collins.

Tengo curiosidad: ¿cómo será El jinete polaco? ¿Estará al mismo nivel su obra «planetaria»?

6 comentarios:

  1. Como de costumbre, consigues que me apetezca leer un libro al que normalmente no me habría acercado con solo leer la sinopsis o ver la portada. Me lo apunto, aunque últimamente leo sobre todo ciencia ficción, antologías colectivas y algún que otro título de terror.

    El siguiente de la pila de libros es It de King. Se habla muy bien de él, así que cuento con que no sea tan pesado en redundancias como lo es en gramos :S.

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    1. «Plenilunio» no está mal. Al menos me gustó mucho más que «La noche de los tiempos», novela que me aburrió bastante.

      Yo creo que a «It» le sobran unas cuantas páginas. Es un gran libro —nunca mejor dicho—, pero yo hubiese metido tijera en muchas partes. Míralo por el lado bueno: se le puede sacar partido como arma arrojadiza.

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  2. Me gusta mucho como escribes, Watson. Siempre leo tus entradas y me parece que tienes muy buenos gustos. Me gustaría leer éste "Plenilunio" de Molina, pues creo que es un gran escritor. Años atrás leí su libro "Ardor Guerrero" y me gustó mucho, aunque lo encontré un poco lento y pesado al principio, luego se pone muy interesante. Saludos desde Venezuela!

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    1. Muchas gracias, Jesús. A ver si me da tiempo a escribir una entrada antes de que se termine el mes, que me puse enfermo justo los días que suelo teclear por aquí.

      Yo todavía no he leído «Ardor Guerrero», así que me lo apunto.

      Un saludo desde el norte de España.

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  3. Pues no he leido nada de este autor, aunque suene casi como un delito.

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    1. Bah, no es un delito: siempre habrá un autor por descubrir.

      Si no has leído nada de Molina, «Plenilunio» es una buena opción para empezar.

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